Haydeé Reyes Soto
05-10-2020
En México, la palabra reelección suele provocar rechazo. Esto se puede explicar desde nuestros antecedentes históricos revolucionarios , hasta llegar a la realidad política actual donde la ciudadanía suele sentir decepción de sus autoridades.
Sin embargo, la ley electoral contempla la reelección de diputados locales, federales y presidentes municipales.
El proceso electoral 2021, ha iniciado, así que sin duda, muy pronto veremos a varios levantando la mano para buscar nuevamente estar en la boleta electoral.
Hay opiniones divididas con respecto a qué tan sano es volver elegir a los que ya estuvieron, y todas tienen argumentos válidos: Un argumento reiterado es el riesgo de que la reelección facilite los cacicazgos políticos, fomente el vicio de la corrupción y que ante una mala o gris gestión, el partido postulante pierda adeptos y tenga el riesgo de perder la elección.
Por otro lado, al menos en el caso de las presidencias municipales, está el argumento de la necesidad de continuar con los planes y programas de gobierno que son positivos para la comunidad, pero que al entrar una nueva administración suelen abandonarse, volviéndose una perdida para el erario público. Al igual que en el caso de los legisladores, se aboga por la reelección considerando que la experiencia adquirida es en beneficio de la sociedad teniendo congresos más eficientes. En ambos casos, la posibilidad de reelegirse debería ser un aliciente a tener mayor dinamismo, compromiso y eficacia en su trabajo.
La certeza que hoy tenemos, es que en la boleta de 2021 veremos varios nombres que estuvieron en 2018. Esto será una prueba de fuego para todos aquellos que no hayan estado a la altura de la expectativa ciudadana y que sin rubor ni vergüenza alguna, pretendan volver a ocupar el mismo espacio. Y para quienes hayan trabajado con y para la gente, sin duda será una oportunidad de ser reconocidos por su buena gestión.
Para la oposición, esto puede significar una oportunidad para demostrar que son todas lo que predican. Y para morena, como partido en el poder, será un reto postular buenos candidatos que conserven la simpatía ciudadana, trabajada de manera genuina, sin confiarse solamente en ir colgados en la ola de la popularidad presidencial , buscando aportar y consolidar al proyecto de la cuarta transformación.
Añadido a lo anterior, quizá el desafío mayor para todos los candidatos a reelegirse, será demostrar que respondieron con eficiencia y empatía a la crisis provocada por la pandemia, indudablemente la ciudadanía estará expectante de escuchar nuevas propuestas para seguir enfrentando esta etapa crítica.
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